El pasado 26 de Octubre los medios de comunicación hacían saltar las alarmas al relacionar el consumo de carne roja y procesada con la posibilidad de padecer cáncer.
Desde Dymind queremos dar respuesta a algunas de las preguntas que nos habéis planteado:
¿QUÉ QUIERE DECIR EL COMUNICADO?
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) considera que:
- Existe una evidencia limitada entre el consumo de CARNES ROJAS y la posibilidad de padecer cáncer. Es decir, que no hay suficientes pruebas concluyentes sobre esta relación en humanos.
- Existe una gran evidencia que relaciona el consumo de CARNES PROCESADAS con una de las causas por las que se puede padecer cáncer colorrectal.
Se consideran:
- Carnes rojas: ternera, cordero, cerdo, res, cabra y caballo
- Carnes procesadas: salchichas, hamburguesas, embutidos, fiambres..etc., es decir, todas aquellas carnes que hayan sufrido un proceso para favorecer su conservación o sabor.
En el caso de las CARNES ROJAS, se debe a que algunos de sus componentes como es el caso del hierro hémico, producen errores en el ADN celular. Además el riesgo aumenta debido a su contenido en grasas saturadas, también relacionadas con la posibilidad de padecer la enfermedad.
En el caso de las CARNES PROCESADAS, es consecuencia de las sustancias añadidas y de los procesos culinarios empleados para su conservación, color, textura y sabor.
¡QUE NO CUNDA EL PÁNICO!
No nos volvamos locos. El cáncer es una enfermedad aún muy desconocida, que genera mucha impotencia y miedo, pero la solución no es dejar de comer carne.
Nuestro mejor consejo es que reduzcamos lo máximo posible el consumo de CARNES PROCESADAS, ya que son lo más "antinatural" y que mantengamos un consumo moderado de CARNES ROJAS (2 veces por semana), ya que nuestro organismo lo necesita por su contenido en:
- Proteínas
- Hierro y vitamina B12 (evitando la anemia)
- fosfato, selenio y fósforo
Hoy en día hay muchos factores que nos llevan a padecer cáncer. Somos la consecuencia de la evolución. Hasta que nuestros primeros antepasados desarrollaron la agricultura y la ganadería pasaron millones de años de evolución y sin embargo ha pasado muy poco tiempo desde entonces hasta ahora, donde abrimos la nevera y tenemos lo que queremos, hemos desarrollado la comida rápida, técnicas de conservación, comida prefabricada....etc.
El ser humano avanza rápido tecnológicamente, pero ¿qué nos ha hecho pensar que podemos hacer evolucionar y acostumbrar a nuestro organismo a lo que nosotros queramos?
Lo mejor es seguir una dieta equilibrada a través de una alimentación mediterránea, tratando de consumir los alimentos de la forma más natural posible, con las técnicas de cocinado más sanas y hacer deporte.
Chiara Corradetti
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