“ALGUNAS PERSONAS QUIEREN QUE ALGO OCURRA, OTRAS SUEÑAN QUE PASARÁ, OTRAS HARÁN QUE SUCEDA “
¿Quién quieres ser? Hay veces que nos encontramos pensando en todo lo que queremos mejorar de nuestro juego pero, muchas de las cosas que sacamos a la luz se quedan por el camino; ni intentamos sacar tiempo para entrenar esas tareas. Los objetivos nos sirven para romper con lo que veíamos que era nuestro límite. Se habla de falta de motivación pero en verdad lo que faltan son objetivos.
Phil Jackson, uno de los grandes entrenadores de la NBA, dice: “Mi filosofía no es motivar a los jugadores con los discursos, sino motivarlos con un buen proyecto. Así es como aprenden a ser competitivos, pues la competitividad no es algo que pueda enseñarse”. Son los proyectos bien pensados los que motivan y no la motivación la que genera los proyectos. Basta ya del “no estoy motivado para mejorar mi saque/ mi resto/ganar este campeonato/ salir a correr” quizás no sea lo que de verdad quieres. Todo empieza con una visión, el QUÉ y el POR QUÉ te llevarán al CÓMO hacerlo.
Phil Jackson, uno de los grandes entrenadores de la NBA, dice: “Mi filosofía no es motivar a los jugadores con los discursos, sino motivarlos con un buen proyecto. Así es como aprenden a ser competitivos, pues la competitividad no es algo que pueda enseñarse”. Son los proyectos bien pensados los que motivan y no la motivación la que genera los proyectos. Basta ya del “no estoy motivado para mejorar mi saque/ mi resto/ganar este campeonato/ salir a correr” quizás no sea lo que de verdad quieres. Todo empieza con una visión, el QUÉ y el POR QUÉ te llevarán al CÓMO hacerlo.
De todas formas, seamos realistas, hay veces que corremos el riesgo de que aparezcan obstáculos con los objetivos que nos marcamos a largo plazo y mantenerte fuerte y motivado puede resultar complicado en algunos momentos. Por ello, yo os invito a marcaros pequeños objetivos , a corto plazo, que estén relacionados con la meta porque incrementarán la probabilidad de conseguir lo que te planteaste desde un principio y superar los obstáculos que van surgiendo, disfrutarás más del proceso y sentirás una mayor satisfacción personal. Al fin y al cabo son las pequeñas cosas las que dan lugar a grandes cambios, no?
Ojo! Ya que nos vamos a marcar objetivos, tratemos de ser lo más eficaces posibles. Existen dos tipos de objetivos básicos: los de tarea y los de resultado. Los primeros, hacen referencia a aquello que está bajo nuestro control, relacionados con nuestro rendimiento: un número de lanzamientos en un partido de baloncesto, tratar de servir X aces en un partido de tenis, un porcentaje de saques en un partido de voleibol(…). Uno de resultado, en cambio, hace referencia a objetivos que se alejan del control del jugador (los árbitros, los rivales, condiciones de juego, actuación del compañero…).Algunos ejemplos pueden ser: ganar un torneo, posicionarme entre los 10 primeros del ranking, ganar un partido, entre otros.
Como os he mencionado antes, es posible que en el proceso surjan obstáculos, pero muchas veces no podemos frenar lo que sucede pero, en vez de lamentarnos y pensar que no vamos a ser capaces de llegar a la meta deseada, reflexionemos qué está pasando y cómo podemos afrontarlo. Hay ocasiones en las que se siente dolor, pero es momentáneo, tratemos de remontarlo, evitemos así un bloqueo y prosigamos con nuestro objetivo. De todas formas, no os empeñéis en que el único fin es conseguir el objetivo en sí, reflexionar y crecer en el proceso.
Los grandes héroes reflejan que éstos acaban consiguiendo su objetivo, no por el valor demostrado en la lucha por conseguirlo, sino porque han sabido transformarse mientras lo hacían.
Ojo! Ya que nos vamos a marcar objetivos, tratemos de ser lo más eficaces posibles. Existen dos tipos de objetivos básicos: los de tarea y los de resultado. Los primeros, hacen referencia a aquello que está bajo nuestro control, relacionados con nuestro rendimiento: un número de lanzamientos en un partido de baloncesto, tratar de servir X aces en un partido de tenis, un porcentaje de saques en un partido de voleibol(…). Uno de resultado, en cambio, hace referencia a objetivos que se alejan del control del jugador (los árbitros, los rivales, condiciones de juego, actuación del compañero…).Algunos ejemplos pueden ser: ganar un torneo, posicionarme entre los 10 primeros del ranking, ganar un partido, entre otros.
Yo, personalmente, aconsejo que os planteéis objetivos de rendimiento o tarea, ya no solo por la satisfacción personal que generan sino también, porque son los que te llevan a conseguir los de resultado si os dais cuenta. Al final, cuando estableces unas metas que requieren dominar aspectos que están fuera de tu control, te condenas a la frustración y una ansiedad, que permitirme que os diga, NO ES NECESARIA.
Como os he mencionado antes, es posible que en el proceso surjan obstáculos, pero muchas veces no podemos frenar lo que sucede pero, en vez de lamentarnos y pensar que no vamos a ser capaces de llegar a la meta deseada, reflexionemos qué está pasando y cómo podemos afrontarlo. Hay ocasiones en las que se siente dolor, pero es momentáneo, tratemos de remontarlo, evitemos así un bloqueo y prosigamos con nuestro objetivo. De todas formas, no os empeñéis en que el único fin es conseguir el objetivo en sí, reflexionar y crecer en el proceso.
Lo importante de los objetivos no es tanto lo que conseguimos sino la persona en la que nos hemos convertido mientras luchábamos por conseguirlos.A la semana siguiente de haber conseguido un reto difícil, éste ya es pasado; entonces sólo queda la persona en que te has convertido. Pensarlo, qué vale más, ganar un partido o ser capaz de volver a ganarlo? Obviamente, hay equipos o deportistas que ganan algunos partidos y no se lo merecían, pero ¿cuántos?
Los grandes héroes reflejan que éstos acaban consiguiendo su objetivo, no por el valor demostrado en la lucha por conseguirlo, sino porque han sabido transformarse mientras lo hacían.
Entonces, ¿qué vais a hacer? ¿Seguir sentados a esperar que venga la oportunidad deseada u os vais a levantar y mover hasta conseguirla?
Ana de Cevallos.
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