miércoles, 18 de marzo de 2015

FITGOOD: Ejercicio y Oncología



“Puedes conseguir lo que ahora te parece imposible”


El pasado día 24 de febrero visitamos el gimnasio Shape Up, un sitio diferente dónde poder hacer ejercicio con un seguimiento muy personalizado, un espacio que te da la oportunidad de hacer deporte con tu familia o de manera individual desde los 7 a los 99 años.
El motivo por el que nos acercamos a hacerles una entrevista fue por su programa  “I Fit Good” para pacientes oncológicos. Un programa para que todas las personas que hayan sufrido un cáncer, alguna operación o aún sigan un tratamiento contra el cáncer puedan entrenarse, siempre que su médico se lo permita y tras la rehabilitación en caso de operación.
Muchos de nosotros consideramos que hacer ejercicio está  contraindicado para personas en esta situación, pero eso es un error. Los beneficios que trae consigo son numerosos, además el foco de atención en Shape Up no es sólo mostrar qué ejercicios son buenos para mejorar la zona afectada, buscan mejorar la calidad de vida de las personas ofreciendo también un ambiente muy cercano, un lugar de reunión con personas que están pasando por la misma situación.
A continuación, os ofrecemos la entrevista con las creadoras de dicho programa Arantxa de Lorenzo (fundadora de Shape up) y Carmen Lorente (Licenciada en Ciencias de la actividad física y el deporte, Diplomada en Nutrición y dietética) para que podáis obtener más información acerca de este tema:

Buenos días a las dos, muchas gracias por acogernos hoy aquí en Shape up , un gimnasio diferente a lo que estamos todos acostumbrados; nos gustaría saber cuál es vuestro concepto de gimnasio .

Arantxa: El concepto es dar el mejor producto, la mejor forma de hacer ejercicio, más controlada y lo más personalizada posible, en un entorno agradable para cualquier tipo de personas: niños, familias, adultos, senior, mayores…para cualquiera; pero que sea lo mejor  en un sitio que sea agradable y lo más acogedor posible, esa  es nuestra idea y nuestro concepto.



¿Qué métodos utilizáis para poder ofrecerlo?
Arantxa: Utilizamos muchos tipos de ejercicios y de muchas formas, hacemos toda la gama amplia de una manera diferente. Por ejemplo, ejercicio cardiovascular, generalmente la gente en los gimnasios lo hace con bicicletas, cinta de correr, elíptica (…) nosotros lo hacemos en las plataformas Abe, que es una forma muy distinta, cada uno marca sus límites, cada uno puede hacerlo con más o menos intensidad, y lo que haces es un ejercicio cardiovascular completísimo. Luego, entrenamiento funcional: método up, una mezcla de todo lo bueno de cada cosa, lo mezclamos, y dependiendo de cada cliente, si está en mejor forma, si es más baja, si tiene alguna lesión anterior, alguna patología, lo que sea , lo intentamos adaptar lo máximo posible.  Ese el  concepto que tenemos , personalizar mucho el ejercicio y dar la mejor  opción  siempre con licenciados y profesionales que saben, perfectamente, hasta dónde puede llegar cada uno y conseguir sacar lo máximo posible.


Tenemos entendido que tenéis programas específicos para la obesidad e hiperactividad infantil, pero en los últimos meses habéis estado desarrollando uno para pacientes oncológicos,  “I Fit Good”, ¿Cómo surgió este programa?



Arantxa: Bueno, lo de pacientes oncológicos  fue una experiencia personal, yo he tenido cáncer  dos veces. La primera, físicamente, acabé bastante bien, los tratamientos no fueron demasiado agresivos o los lleve muy bien;  pero la segunda ya si me hicieron mastectomía radical, me operaron un montón de veces, la primera reconstrucción no salió bien y como había tenido radioterapia antes, pues me quedó bastante tocado y tengo también linfedema en el brazo, me lo controlo mucho pero aun así, eso lo tienes. Entonces, todo ese cumulo de cosas, ya cuando terminé me dijeron los médicos  que ya estaba bien y que hiciese vida normal, pero yo siendo restauradora estaba acostumbrada a estar subida a un andamio 8 horas con lo cual mi trabajo era súper físico, estaba todo el día subiendo y bajando, cargando material , subiendo a 40 metros de altura, dependiendo de qué encargo tuviera , pero siempre un trabajo muy físico y me encontré con que no me podía mover, volver a estar como antes y entonces me apunté a un gimnasio. A las pocas semanas lo tuve que dejar porque allí no había nadie para controlarme y decirme hasta dónde podía llegar o no, yo conté mi historia pero daba igual; como el gimnasio no me funcionó me apunté a Pilates. Me dijeron que me apuntase con alguien  fuese rehabilitador o fisio o alguien licenciado en ciencias del deporte, porque son gente que de verdad saben y conocen el cuerpo, hasta dónde puede llegar uno.
A partir de ahí, empecé a hacer Pilates con una profesora buenísima y me ayudó muchísimo, he mejorado un montón. No he llegado a estar al 100% y sé que no volveré a estarlo, pero he mejorado un montón. Estaba muy limitada físicamente y me ayudó, entonces todo esto hizo que pensara: tengo la herramienta, tengo un gimnasio, puedo ofrecerlo y buscar algo específico. Lo hable con Carmen, se lo expliqué, lo que quería, cómo lo quería; se lo dije como paciente o cliente, “mira yo sé que quiero esto, pero yo no puedo ofrecerlo porque no soy la profesional de esto, pero sé que hace falta”. Ella, a partir de ahí, estuvo investigando mucho, tipos de ejercicio( muchos del tronco superior para poder prevenir linfedemas), métodos  e investigando mucho en EEUU ya que aquí en España  tema físico- cáncer hay muy poco. Buscando, buscando y formándonos para poder ofrecer lo mejor  para un paciente oncológico y a partir de ahí, fue como se ha creado.
Carmen: Hay muchos trabajos científicos ya, ahora en la Universidad Politécnica se está haciendo una investigación de cáncer de mama y ejercicio físico y fuerza, en EEUU hay muchísimo, muchos artículos respaldando los beneficios y de fácil acceso vía internet. Hay algunos de ejercicio aeróbico, otros de fuerza, hay algunos que envuelven un poco todo.

¿Qué beneficios consideráis que tiene el ejercicio físico para personas con cáncer a nivel general?
Carmen: Pues beneficio en el día a día, físicamente se nota, ¿por qué? Porque hay una mejora cardiorespiratoria entonces, pues si respiras mejor, la sangre se bombea mejor, tú físicamente te vas a encontrar siempre mejor y con más energía y más ánimos para hacer otras actividades. También, al fortalecer los músculos, lo mismo,  el músculo al estar más acostumbrado a moverse, cualquier acción diaria es menos fatigosa que cuando estamos sin hacer nada, como cualquier otra persona, es decir, tu si el cuerpo lo paras, el cuerpo se acostumbra a estar parado y cualquier actividad le  cuesta mucho más que cuando estas acostumbrado a hacer una actividad física, si no diaria, cada dos días.
¿Qué objetivos tenéis con este programa?
Arantxa: Los objetivos, yo creo que al final, te lo digo como paciente, se los marca la persona. Tú te tienes que marcar unos objetivos reales, y luego a partir de ahí, si luego esos objetivos los superas y puedes conseguir más, fenomenal; pero siempre unos objetivos reales en los que tú ves que puedes llegar, y siempre preguntando con tu médico.
Hay  una cosa que es fundamental, los oncólogos son los que tienen que darte el OK , porque tú , por mucho que quieras, no eres consciente de tu situación  o tú crees que estás peor de lo que tú te crees. Los límites te los tiene que marcar siempre un profesional, igual que a  la hora de hacer ejercicio. Yo por ejemplo, no llegaba a los platos de la cocina, el brazo no me levantaba más de aquí (no superaba el hombro) y he conseguido esto (no lo estira completamente pero si es capaz de subir más el brazo estirado) no es mucho más pero he conseguido más. Estoy limitada, lo sé, y lo estaré siempre ¿por qué? Por un montón de situaciones, pero aún así he conseguido mucho; yo no me podía poner a cuatro patas en el suelo, y ahora puedo, no aguanto mucho pero puedo. Son una serie de cosas, unas metas que dices “bueno oye he conseguido algo que antes no podía hacer”. Esas metas te las tienes que ir marcando poquito a poco.
El profesional va viendo cómo vas llegando, cómo vas consiguiendo las cosas y a partir de ahí va mejorando  y subiendo tu nivel, tu fuerza y te va diciendo; pero yo creo que es muy importante que las metas se las marque cada uno siempre siguiendo lo que les indica el médico. Necesitas como médico a una persona que sea de confianza que te ayude, te asesore que te lleve.
Carmen: Hacer que la gente se sienta bien, que el día a día les cueste menos, que sea para ellos un lugar de reunión, de dispersión y que encuentren en el ejercicio una vía de escape, una diversión. Cada uno tiene que buscar lo que le gusta dentro del ejercicio; y eso, que aunque no puedes paliar el cáncer si puedes paliar sus efectos secundarios y si que puedes hacer que la vida diaria sea más dinámica, más cómoda, más divertida…
Para trabajar con estos pacientes, ¿se puede hacer en grupo o es una actividad individual?
Arantxa: Lo hacemos en grupo, pero claro que pueden venir a hacerlo de manera individual pero sale más caro porque es como un entrenamiento personal. En grupo yo creo que es más enriquecedor, si es verdad, que cada uno tiene su mundo, tiene sus problemas y tal; pero encontrar gente como tú, te ayuda. Si es un problema muy específico, hay veces que es mejor estar uno solo, al menos al principio, hasta que consigue avances. Cada uno es un mundo, puedes tener el mismo cáncer pero cada uno tiene problemas diferentes. Yo creo que es mejor en grupo psicológicamente, luego ya depende de cómo esté cada uno de hacer más o menos. También para la profe, Carmen, no es fácil hacer una clase. Como máximo marcamos 8 en clase como máximo y que estén, más o menos, igual porque es mucho más fácil y se ve más mejoría cuando es un grupo más homogéneo y que pueden hacer los mismos ejercicios, ahí vas evolucionando más. Si tienes que ir individualizando (en una clase grupal) es mucho más complicado.
¿Cómo evaluáis a los interesados para que formen parte de un mismo grupo?
Arantxa: Hacemos un cuestionario inicial en el que pedimos: qué ha tenido, qué tratamientos, qué problemas tiene  que no(..) Un breve cuestionario “superficial” porque no queremos invadir  aunque luego todo el mundo te cuenta hasta donde ha llegado, qué tiene  que no tiene y tal. Pero lo que queremos es saber su tono físico, su nivel, hasta dónde llegan para poder empezar con los ejercicios.  Por ejemplo, no es lo mismo  una mujer  que viene que ha tenido cáncer de mama pero luego tuvo metástasis en la cabeza, entonces, todo lo que es tumbarse, bajar la cabeza… todas esas cosas ella no puede hacerlas; que una paciente con un cáncer de mama o una mastectomía quizás, no pueda hacer cosas con el brazo pero sí agacharse, tumbarse y bajar la cabeza.  Hay que evaluar dependiendo de qué tipo de cáncer o una metástasis de huesos. Con una metástasis de huesos tienes que tener muchísimo cuidado porque enseguida se pueden romper. Luego es muy muy específico, pero si hay unos ejercicios  generales que todo el mundo puede hacer y después puedes ir marcando unas cosas más especificas.
¿Hay algún tipo de cáncer en el que esté contraindicado?
Arantxa: A ver cada uno se pone los limites. Es como la señora que vino el otro día y nos dijo que hacía zumba y tenía metástasis, el médico le dejaba. Si el médico te lo dice y tú te encuentras bien pues adelante.  Hay gente que ha tenido cáncer y corre maratones.  
Poner el cuerpo siempre al límite, yo no soy partidaria de eso, pero es mi opinión. Cuando tu cuerpo ya ha tenido una invasión y puedes volver a tenerlo, tienes una probabilidad mayor que cualquier otro . Porque siempre que activas demasiado tu cuerpo, todo va a una mayor revolución, esas enzimas que produces quizás no puedan ayudar. Yo no soy partidaria de un ejercicio extremo, pero también depende, si has terminado hace 15 años y estas estupendo, pues si y también depende de cada uno, pero muy fuerte yo no soy partidaria, personalmente, luego ya cada uno depende de su médico, depende de lo que le mande el médico, las opciones que le de. Yo creo que lo moderado es mucho mejor.
¿Cómo están estructuradas las sesiones, qué tipo de ejercicios trabajas más?
Carmen: La idea es hacer distintos grupos en función del tipo de cáncer, por una parte empezamos con un poco de ejercicio aeróbico, lo que pasa es que el ejercicio aeróbico se tiene que hacer también fuera, se tiene que pasear, quien pueda bici; cada uno ya dependiendo de sus circunstancias, pero se debería hacer más aparte.
Hacemos eso, primero un poco de movilidad articular, de andar por la sala, distintas formas de andar, distintas formas de desplazarse, y luego ya hacemos más ejercicios de fuerza y de movilidad. Intento combinar los ejercicios específicos de la zona afectada con el resto del cuerpo para no estar todo el tiempo machacando una zona, porque son personas que no tienen una forma física para que les estés diciendo “vale ahora sólo vamos a hacer brazos”, es cansado, entonces intentamos ir variando: un rato brazos, un rato piernas y al final del todo siempre estiramientos.
¿Cuándo empezar a hacer ese ejercicio, durante el tratamiento, después, a modo de prevención?
Carmen: A modo de prevención siempre y se está estudiando, lo que pasa es que lleva tiempo, que sí hay una relación entre hacer ejercicio y la prevención de que aparezca un cáncer. Luego, durante y después, siempre es aconsejable hacer cierto ejercicio, pero siempre que tu médico te lo aconseje, si te deja, siempre se puede hacer a distintos niveles. 
Para una persona que quiere comenzar a hacer ejercicio,  ¿Qué consejos le darías?
Arantxa: Que empiece a andar primero, poquito a poquito, yo empecé así. Yo empecé 5 minutos dando la vuelta a la manzana y ya cuando estuve andando una hora bien es cuando me plantee apuntarme a un gimnasio. Nosotros ofrecemos la opción, desde el principio, ejercicios muy suaves, muy moderados para poder ir recuperando; pero si no puedes ir al gimnasio, empezar a andar creo que es lo mejor. Yo intenté natación y lo tuve que dejar porque por la falta de movilidad del brazo me ahogaba, o iba con el churro o nada.
Recomiendo eso, cosas muy suaves, bicicleta pero también en terrenos llanos, muy suavecito, Pilates es buenísimo, yoga; ejercicios que son correcciones, que estiran también los músculos, que te relajan. Si estas muy débil simplemente andar y cuando ya se vayan sintiendo más fuertes van avanzando con ejercicios que no sean de un impacto muy fuerte.
Carmen: Lo primero que tienes que hacer es salir de casa, ir a algún sitio porque en casa siempre encuentras algo más que hacer; hay gente que no , hay gente que es muy metódica y sí hace el ejercicio pero en general, nos cuesta.  Entonces, salir de casa, ir a algún sitio en el que se encuentren cómodos que sean como nuestro centro, es pequeño, trabaja en específico , siempre en grupos pequeños, entonces es más fácil dictar pautas aunque tengan patologías distintas; eso lo primero buscar algo que te guste, que si no te gusta, al final , lo dejas.
Una vez que has empezado, ir fijándote cada día si algo ha mejorado, porque la gente cuando empieza a ver que algo mejora es cuando se anima a ello. Yo tengo una alumna que tiene problemas en la espalda,  y a la tercera sesión, muy impresionante, me dijo “ ya me encuentro mejor” , “ no me fatigo tanto en el trabajo”… Cuando ves que hay un beneficio es cuando no lo dejas, porque aunque haya gente que no le guste el ejercicio, siempre, si te vas a encontrar mejor, al final lo haces.
Por mi parte, también deciros que dicho ejercicio que proponen Arantxa y Carmen, no es beneficioso sólo a nivel físico sino también, a nivel psicológico tiene un impacto bastante positivo:
o   Generalmente, cuando se piensa en la fatiga que genera la enfermedad se asocia a un reposo para poder hacerle frente. Los últimos estudios aseguran que el deporte aeróbico (generador de oxígeno) es beneficioso para el paciente. Sesenta minutos de trabajo físico multidisciplinar, aeróbico y resistencia, puede llegar a reducir niveles de ansiedad.
o   Aumento de capacidad cerebral: El ejercicio produce neuronas y más conexiones entre las mismas: NEUROGÉNESIS. Mayor capacidad de aprendizaje ya que aumentará la forma.
o   A nivel global, te hace sentir mucho mejor emocionalmente. La actividad física en sí misma, nos hace liberar endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad” haciéndonos más felices y positivos.
o   Refuerza nuestro estado de ánimo ya que supone una liberación de tensiones, menos niveles de estrés y depresión.
o   Mejora el carácter: desarrollo de disciplina, dedicación y determinación.
o   Ayuda a combatir la depresión: desequilibrio químico en el cerebro y como he mencionado antes, liberamos hormonas de la felicidad que combaten dicho desequilibrio.
o   Reduce la ansiedad. La ansiedad es un cúmulo de energía que tendemos a dirigir con preocupaciones y frustraciones hacia un lado negativo. Con el deporte, redirigimos esa energía hacia algo productivo y positivo: nuestro bienestar. Un uso efectivo de dicha energía.
o   Estrés: es una alarma adaptativa, el problema es cuando no nos deja avanzar y comienza a ser desadaptativa. Es una acumulación de molestias y desafíos diarios. Al liberarnos con ejercicio uno es menos susceptible a los efectos negativos.
o   A nivel cognitivo, tiene lugar un aumento de Confianza, incremento de autoestima y  mejora del autoconcepto. Al cuidarte y ver que consigues objetivos que antes veías como difíciles, te hace sentirte orgulloso de ti mismo, de tus pequeños logros. Los pensamientos negativos comienzan a cambiarse por positivos.
o   Concentración
o   Oportunidad de distracción: al hacer ejercicio uno tiene que estar concentrado en lo que tiene que hacer y cómo tiene que hacerlo , asegurarse que lo hace bien y que lo memoriza para poder practicarlo en casa, en este caso. Esta concentración ayuda al paciente a evadirse de sus problemas, preocupaciones, frustraciones. Disminuye la ansiedad.
o   Interacción social: Shape up da la oportunidad de estar en un gimnasio especial donde se junta gente que ha padecido o padece dicha enfermedad,  generando un ambiente de comprensión y ayuda. Compartiendo experiencias, complicaciones, alegrías, progresos todo hacia un crecimiento conjunto hacia este nuevo cambio.
Para finalizar, quería dejaros una canción que escribió Pablo López para la AECC la cual me parece que transmite mucha fuerza en su mensaje:
“Es el momento de saltar para caer de pie”
                                                                                                                                       Ana de Cevallos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por formar parte de Dymind!