Continuación
de la entrevista con Pancho R.
Eguiagaray, que nunca se había puesto unos esquíes y a los 40 años,
curiosamente, se fue un día a esquiar, y le enganchó tanto, le pareció algo tan
maravilloso que a los 45 ya estaba haciendo cursos de formación sin ánimo de ir
más allá, simplemente para mejorar su técnica. Hizo 5 años de formación y, a los 50, fue el primer Entrenador Nacional
de Esquí Alpino en España, que hoy se llama TD3 (técnico deportivo nivel 3). A partir de los 47años, comenzó a competir,
ganando unas cuantas carreras y siendo campeón de Cataluña de slalom gigante.
No entrenó a
ningún equipo porque era incompatible con su profesión, pero por casualidades
de la vida, dejó de trabajar y se dedicó a impartir clases de esquí durante 10
años, a preparar a gente para la prueba de acceso a los cursos de profesores de esquí, y a la fotografía de
la naturaleza.
Como ya
mencioné en el post de la parte I,(http://dymindcc.blogspot.com/2016/03/siempre-es-un-buen-momento-para-empezar.html), no podría haber elegido a mejor
persona para profundizar en este deporte, un modelo de superación,
perseverancia y ejemplo de que siempre
es un buen momento para embarcarse en nuevas aventuras y experiencias .
Proseguimos con la entrevista:
El miedo, el fatídico miedo…. ¿Cómo gestionar el miedo, por
ejemplo, en la incorporación tras una
lesión, especialmente ante un contexto que el deportista no controla?
Bueno, yo ahí discrepo… quizás tenga miedo a no volver a lesionarse, a
no cumplir la marca que tenia previa a la lesión, a no cumplir las expectativas
propias o de su cuerpo técnico, a perder la beca…
Eso es una labor del psicólogo y
entrenador para que comience de una manera progresiva. Hay gente a la que le
cuesta más y a otra, menos…
Yo, por ejemplo, pienso que muchas veces se presta demasiada atención a
la prevención, al periodo de rehabilitación cuando está lesionado, pero cuando
se incorpora “ya está fenomenal” y se le exige lo mismo;
ahí tiene que haber un apoyo y trabajo con el deportista hasta que rinda al
100%. Además, muchas veces se incorporan antes de tiempo, y entonces hay que trabajar una serie de aspectos y no
dar por hecho nada.
Sí, es cierto que el “sistema” no funciona así, pero en
estos casos se debería dar cierto margen, pero, como en todo, a medida que se acaba
ese margen hay cada vez más presión si no consigues los registros esperados. Yo
hablaría más de presión ante la posibilidad de no llegar a unas metas
previstas. Depende mucho también de la
cabeza que tenga el deportista, por ejemplo, Nadal, dicen que funciona muy bien
bajo presión porque lo tiene trabajado, pero hay otros que tienen el mismo
nivel o mejor, pero no son capaces de
gestionarla. Igual que hay algunos que son unos cracks entrenando y luego, en
competición, no consiguen nada; ahí entra el trabajo del psicólogo.
La forma en que percibimos los retos y la forma en que respondemos a
los mismos puede desencadenar en un descontrol emocional, en estrés. ¿Cómo
gestionas o entrenas la percepción y desempeño de los objetivos así como las
expectativas de estos deportistas?
El problema es que quieras imponer a alguien expectativas
por encima de sus posibilidades: se viene abajo porque no lo está consiguiendo;
o gente que un día pega un “petardazo” y
luego el resto de la temporada no alcanza los objetivos, eso lo tiene que
trabajar el psicólogo. El entrenador se tiene que apoyar en médicos,
psicólogos, fisios y en los esquiman
(profesionales que les ponen a punto los esquíes).
También te dedicaste una temporada al motocross de competición, ¿qué
sensaciones te transmite cada deporte?
Son muy diferentes, a mí me da la sensación de que en el
esquí eres más tú, mientras que en el motocross es más un binomio, pues la moto
supone un alto porcentaje en el éxito. En el motocross yo tenía un mecánico
conmigo en todas las carreras, pero el que desmontaba toda la moto todas las
semanas era yo, ¿Qué ventaja tuve? Prácticamente no tuve averías. El último
año, corrí 35 carreras, 25 de ellas
acabé entre los 3 primeros y averías, yo creo que una.
El esquí supone mucha dedicación y tiempo ¿Qué consejos das a los
amantes de este deporte para evitar el burnout
y seguir disfrutando siempre del mismo?
Al final, el que sigas progresando
implica que tengas unos objetivos alcanzables; eso para mí es básico, máxime si
estás empezando. Primero, tener claro la importancia de hacer deporte en
general, y luego tener unos objetivos motivadores que supongan retos que con esfuerzo
se puedan alcanzar.
Para terminar, ¿qué aprendizajes te llevas de este deporte?
Sobre todo, la superación. Desde el punto de vista
personal, el empezar tan tarde, siempre me ha supuesto un reto. Iba todos los
fines de semana a esquiar y tenia claras dos cosas: buen equipamiento y un buen
profesor (4 horas sábado y 4 el domingo). Importante, proponerse retos
sucesivos para conseguir la excelencia técnica en este deporte.
El disfrute: es muy agradable esquiar con la familia o
con amigos con un nivel similar o superior al tuyo y con la misma mentalidad
que tú. Durante los años de dedicación a este deporte he tenido la suerte de
esquiar con los mejores esquiadores de España y con varios campeones del mundo
de diferentes especialidades en mis salidas al extranjero.
Estar en un
entorno sano en plena naturaleza.
También me llevo muchas buenas experiencias y grandes
amigos.
¡Muchas gracias!
Ana de Cevallos
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