Que en Navidad es más difícil portarnos bien con la comida es una realidad. Entre otras cosas porque las mesas se llenan de cantidades ingentes de comida
(cuyas sobras sigues comiendo una semana después), quedas con toda la gente que ves y no ves a lo largo del año "por Navidad" y en todas esas comidas se riegan con un poquito de cerveza, vino o copas mayores.
Pero no nos engañemos, las fechas especiales son 5, no más
. El resto de las navidades podemos / debemos comer de manera adecuada e incluso utilizar algunos trucos a modo de compensación para contrarrestar los excesos.
CONSEJOS: ENTRE DÍAS FESTIVOS
Durante los días festivos se tiende a consumir alimentos más altos en grasa, sal y azúcar, que afectan a los órganos como el hígado y pueden llevar a la retención de líquidos y a que cojamos un par de kilos de más.
Para evitarlo sería recomendable: