Muchas veces damos por hecho
que todos somos deportistas, todos están en un equipo o van al gimnasio,
pero ¿qué pasa con la gente a la que no le han inculcado el deporte y quiere
probarlo para ponerse en forma? Hoy tenemos al mallorquín Toni Nuñez , entrenador
personal , psicólogo deportivo y coach para que nos guie en ese primer paso.
Hola Toni, muchísimas
gracias por esta entrevista y todos los tips que nos puedas aportar a los
lectores y a dymind…
T: Hola, lo primero de todo agradecer a Ana, una gran psicóloga
y amiga, el darme la oportunidad de participar de un blog tan interesante como
es Dymind.
Centrémonos en el
título, ¿Por dónde empezar?, ¿Cuál dirías que es el primer paso?
T: Pienso que lo primero que hace falta es una motivación,
algo que nos mueva a realizar actividad física.
La motivación puede ser externa o extrínseca (por ejemplo
que el médico nos recomiende realizar actividad física por cuestiones de salud)
o puede ser una motivación que nazca en nosotros mismos o intrínseca (por
estética o por rendimiento, por ejemplo).
Esta motivación, nos lleva al segundo punto: marcarse un
objetivo.
El hecho de plantearse ¿Qué
quiero conseguir? ¿Porqué quiero conseguirlo?¿ En cuánto tiempo quiero
conseguirlo? Nos va a ayudar a mantener la motivación durante el proceso. Muchas
veces caemos en el error, de apuntarnos a un gimnasio, sin habernos planteado siquiera el objetivo,
ni el plazo para cumplirlo, lo cual a la larga conlleva a una disminución de la motivación y de resultados.
El tercer punto, y relacionado con lo anterior, sería elegir
qué tipo de actividad física me conviene más para alcanzar dicho objetivo.
T: Las rutinas de iniciación o de acondicionamiento
físico general, suelen ser rutinas, en las que debe haber una parte de trabajo
aeróbico y una parte de trabajo de tonificación, ya que en personas
sedentarias es necesario mejorar en ambos aspectos, sin olvidar trabajar la
flexibilidad al finalizar el entrenamiento con unos estiramientos.
Se deberían realizar entre 3 y cuatro días a la semana,
puesto que la intensidad que es capaz de generar una persona “principante” es
relativamente baja. Las rutinas de iniciación se suelen dividir de la siguiente
manera:
1. Warm up, o calentamiento. En el cual se busca la activación por medio de un trabajo aeróbico, que permita el aumento de la tasa cardíaca, mayor riego sanguíneo a los músculos etc. Se entre 10-15’.
recomienda un calentamiento de
2. Entrenamiento.
Es el grueso del trabajo, aquí en este tipo de rutinas se pretende trabajar
todo el cuerpo con ejercicios multi-articulares (que impliquen varios
grupos musculares a la vez). En la fase
de iniciación recomiendo el uso de máquinas al menos el primer mes, puesto que
permiten aprender esquemas motrices, de que movimiento hace este o aquel
músculo. Una vez pasado el primer mes, el deportista debe aprender a trabajar
con barras y mancuernas puesto que aportan un mayor beneficio a diferentes
niveles.
Las series serán a altas repeticiones (entre 12-15
repeticiones), lo cual servirá para ganar resistencia y tono muscular a la
vez que permite mayor aprendizaje del gesto motriz
3. Vuelta a la calma
o Cool down. En esta fase se trabajaría durante 20’ en la cinta/
elíptica o bicicleta a un ritmo elevado, y se correspondería con la carga
de trabajo aeróbico del entrenamiento. Pasados esos 20’ de trabajo aeróbico
medianamente intenso, se procedería a bajar la intensidad y realizar el llamado
“Cool down” bajando la velocidad de forma progresiva, para ir
devolviendo el cuerpo a la homeostasis, en cuanto a respiración, riego
sanguíneo, pulsaciones etc.
¿Qué consejos darías
para tener una mayor adherencia al programa de entrenamiento establecido para
poder mantenerlo en el tiempo?
T: Lo primero y más importante, marcarse un objetivo. Este objetivo tiene que ser;
Específico: cuanto mejor definamos el objetivo más claro tendremos hacia dónde vamos
Específico: cuanto mejor definamos el objetivo más claro tendremos hacia dónde vamos
Medible:
IMPORTANTISIMO. Tengo que ser capaz
de medir de la manera más objetiva posible, si voy por el buen camino o por el
contrario estoy estancado. A veces la gente se tira diez años en el gimnasio, y
no saben si han mejorado su masa muscular o su porcentaje de grasa, o su
fuerza.
Alcanzable: Hay
que ponerse metas que sean alcanzables puesto que plantearnos un objetivo
inalcanzable conllevará una disminución en la motivación y probablemente, el
abandono de la actividad a medio- largo plazo.
Relevante: el
objetivo tiene que salir de nosotros mismos.
Tiene que ser importante para nosotros. ¿Qué quiero conseguir?¿Porqué
quiero esto? Estas preguntas tienen que tener respuestas para nosotros.
En un plazo Temporal:
Tenemos que ponerle fecha de “caducidad” a nuestros objetivos, ya que si no
suele aparecer la típica frase “ Ya empiezo el Lunes si eso...”, “ Año nuevo,
vida nueva..” .
Estas indicaciones para definir un objetivo nos ayudarán a
mantener la motivación alta a largo plazo. PERO,
luego es necesario irse planteando objetivos a corto plazo. Quiero decir,
dentro de un mismo entrenamiento (Por ejemplo, “ hoy tengo que sacar una
repetición más” o “Hoy tengo que rebajar el tiempo” etc.) o incluso
semanalmente.
Esto nos ayudará a tener siempre retos próximos y
alcanzables que nos permitirán ir paso a paso acercándonos al objetivo final.
Muchos de nuestros
lectores quizás no tengan un entrenador personal que les pueda ayudar, ¿Nos podrías recomendar una serie de
ejercicios base?
T: Los ejercicios básicos que yo recomiendo, son aquellos en
los que interviene más de una articulación, lo cual implica a su vez, que
diversos grupos musculares trabajen a la vez. Esto tiene implicaciones a nivel
de un mayor gasto calórico, mayor activación metabólica y hacer el
entrenamiento más eficiente y eficaz.
Para el trabajo tren inferior (piernas) el ejercicio
fundamental es la sentadilla, pero este requiere de una técnica depurada o de
alguien que te asesore continuamente y corrija. Por ello el ejercicio que
recomiendo para iniciarse es la PRENSA.
Implica la pierna entera y es un excelente
ejercicio para tonificar y/o ganar masa muscular en las piernas.
También se pueden realizar lunges o tijeras para el trabajo de piernas.
También se pueden realizar lunges o tijeras para el trabajo de piernas.
Para trabajar el abdomen, lo ideal es el trabajo isométrico,
puesto que la función de la zona media es la de “sosten” y de protección de las
vísceras internas. Ejercicios como la plancha, permiten un trabajo idóneo para
tener un abdomen fuerte y resistente.
¿Con qué frecuencia
deberían realizarse? ¿Qué progresión de tiempos dirías?
T: Se deberían realizar entre 3 y cuatro días a la semana, puesto
que la intensidad que es capaz de generar una persona “principante” es
relativamente baja. Quizás con el tiempo y a medida que el deportista es capaz
de generar mayor intensidad en cada entrenamiento la frecuencia deba reducirse
a 3 días, o incluso a 2.
Si, tal como lo digo. La recuperación a medida que se es
capaz de trabajar a mayores intensidades, debe aumentar, no disminuirse, ya que
si no se produce, la supercompensación ( o mejora de la prestación), caeremos
sin duda en sobre-entrenamiento.
Supongamos que
después de las dos primeras semanas aparece la fatídica PEREZA, ¿qué hacemos
para recuperar y reconducir la motivación lejos del sofá?
T: Lo primero que hay que hacer es recordar cual fue el motivo
que nos llevó a apuntarnos al gimnasio. Y qué objetivo nos habíamos planteado.
La falta de adherencia al ejercicio es habitual, y suele aperecer cuando no se
observan resultados. Entonces, la gente piensa;” estoy realizando un esfuerzo
enorme, en venir a entrenar, y no consigo lo que me había propuesto”. En ese
momento es cuando aparecen los pensamientos negativos, decae la motivación y
posiblemente el abandono de la actividad.
Mi consejo, evaluar de manera objetiva los resultados. Y
si no estoy acercándome a mi objetivo, preguntarnos ¿Qué hago mal?
Frecuentemente observo gente en el gimnasio, que se apunta,
y van por su cuenta, como si supieran que deben hacer y como hacerlo para
alcanzar su meta. Y frecuentemente me encuentro con esas mismas personas,
desanimadas al poco tiempo por ni siquiera acercarse al objetivo que se
plantearon.
La manera más fácil de alcanzar un objetivo o una meta, es
dejarse aconsejar por un profesional, por un entrenador personal y ya no solo
me refiero al mundo del fitness, me refiero a profesionales del sector que sea.
Pienso que a veces las personas caemos en el error de creer que sabemos más de
lo que realmente sabemos, en cualquier ámbito, y nuestro orgullo o “ego” no nos
deja pedir ayuda.
¿Cuales dirías que son
las claves de un buen entrenamiento?
- Elegir bien los ejercicios, cuanto más completos sean, menos tiempo deberemos pasar en el gimnasio. Ejercicios multiarticulares como los descritos arriba, permiten maximizar los beneficios y reducir el tiempo de entrenamiento.
- Un buen calentamiento al inicio y una buena rutina de estiramientos al final
- Sin duda alguna la alimentación! Una nutrición adecuada es fundamental tanto para el rendimiento atlético, como para el control del peso etc.
¿Y los errores más
comunes?
- Entrenar para mantener: Este es curioso, la gente piensa erróneamente que se puede “mantener” algo como el cuerpo humano, que está “condenado” a ir de más a menos. Para “mantener” el rendimiento el mayor tiempo posible, debemos entrenar para MEJORAR, puesto que el tiempo cumple su cometido...
- Entrenar demasiados días. Empieza el año nuevo. Me apunto al gym. Motivación a tope. 5 días por semana, la segunda semana, otros 5. A la tercera semana, me he agobiado, aburrido, no voy más. Plantearse cuantos días seré capaz de ir al gimnasio de manera constante a largo plazo es fundamental. Es mejor decidir ir dos días por semana, e ir todo el año, que ir 5 días a la semana, durante 1 mes.
- Pensar que solo con ejercicio, dejando de lado la alimentación se consiguen resultados
Al principio puede
tratarse de una “obligación”, que requiere un esfuerzo mayor, ¿Cómo convertirlo
en disfrute? Yo diría que cuando van percibiendo que salen las cosas, les va
gustando más, se sienten eficaces, fuertes, CAPACES y les incita a ir a más,
siempre partiendo de un establecimiento de objetivos ¿cómo deberían ser esos
objetivos?
T: Como venía diciendo más arriba deberían ser; específicos, alcanzables, medibles, realizables, y acotados en el tiempo, pero por eso aconsejo trabajar con un profesional, puesto que son quienes nos pueden dar indicaciones de si el objetivo que nos hemos planteado es alcanzable o si no lo es. O si es alcanzable pero NO en el plazo que nos hemos propuesto.
T: Como venía diciendo más arriba deberían ser; específicos, alcanzables, medibles, realizables, y acotados en el tiempo, pero por eso aconsejo trabajar con un profesional, puesto que son quienes nos pueden dar indicaciones de si el objetivo que nos hemos planteado es alcanzable o si no lo es. O si es alcanzable pero NO en el plazo que nos hemos propuesto.
El hecho de sentirse eficaz llevando a cabo ejercicios es a
lo que me refería al principio de la entrevista, con empezar con máquinas. Las máquinas son sencillas, pues el movimiento
es guiado, nos permiten aprender ese movimiento, y sentirnos eficaces, puesto
que no requieren de un aprendizaje muy complejo. El problema es que la gente se
acomoda a las máquinas, a su “facilidad” y no progresan. Parte de culpa la
tienen los entrenadores, que no establecen una progresión en la dificultad de
los ejercicios.
Cuando nos embarcamos
en un nuevo proyecto o meta siempre echamos a andar con unas expectativas, ¿qué
tips darías para ir gestionándolas y no abandonar cuando van apareciendo obstáculos por el camino?
T: Yo creo que lo más importante es tener una “mentalidad
flexible”. A veces trazamos planes, y no contamos con los obstáculos que
pueden aparecer, o simplemente puede pasar que el plan no salga tan bien como
pensábamos. Por ello hay que evaluar porqué no salió bien, y a veces incluso, replantear el objetivo que
teníamos.
Lo importante es
pensar en los obstáculos como retos. Como situaciones que tienen un
potencial de aprendizaje, ya que si yo mismo desarrollo una serie de alternativas para superar dicho
obstáculo, estaré desarrollando estrategias para futuros retos parecidos.
Tú también eres
psicólogo deportivo y coach, has querido introducir el coaching en el ámbito
del gimnasio, ¿qué tipo de casos son los más frecuentes?
T: La verdad es que utilizo mucho de lo que aprendí en la carrera de Psicología y posteriormente en los diversos másters. Los casos más frecuentes con los que me encuentro, son gente que quiere mejorar su aspecto físico, bien por salud o bien por estética. También he entrenado a gente que se prepara para unas oposiciones, como bomberos o policías.
T: La verdad es que utilizo mucho de lo que aprendí en la carrera de Psicología y posteriormente en los diversos másters. Los casos más frecuentes con los que me encuentro, son gente que quiere mejorar su aspecto físico, bien por salud o bien por estética. También he entrenado a gente que se prepara para unas oposiciones, como bomberos o policías.
Utilizo la psicología y el coaching para involucrar a la
persona en los resultados, ya que son ellos quienes tienen el objetivo, y son
ellos quienes van a lograrlo. Yo solo aporto una guía, emocional y de
conocimientos, pero el verdadero trabajo lo hacen ellos.
Las herramientas que más utilizo en mi día a día como
entrenador personal, son las entrevistas motivacionales, para buscar la raíz,
el motivo de ese objetivo, frecuentemente, el establecimiento de
objetivos, tanto a largo plazo como a corto plazo y algo que utilizo cada vez
más, son las técnicas de visualización.
La visualización de la correcta ejecución de un ejercicio como
una sentadilla, por ejemplo conlleva una forma más de entrenamiento de dicho
gesto técnico con lo que acelera el proceso de aprendizaje.
Actualmente, estoy desarrollando un proyecto para introducir
la figura del psicólogo en los centros de wellness, puesto que pienso, que tiene
grandes implicaciones y aplicaciones, tanto a nivel de detección de trastornos,
como de promoción de la salud, mejora del rendimiento e incluso en marketing, y
adherencia al centro.
Hablando de los
inicios, ¿qué fue lo que te llevó a ti a adentrarte en el mundo deportivo?
T: Pues la verdad, desde pequeño he sido deportista, ya con 4 años practiqué natación aunque no de competición. Luego estuve practicando el taekwondo y fútbol. Siempre he estado haciendo deporte. Hasta que descubrí el mundo del fitness, mundo que compaginé con el fútbol durante muchos años.
T: Pues la verdad, desde pequeño he sido deportista, ya con 4 años practiqué natación aunque no de competición. Luego estuve practicando el taekwondo y fútbol. Siempre he estado haciendo deporte. Hasta que descubrí el mundo del fitness, mundo que compaginé con el fútbol durante muchos años.
Me interesé por el fitness, porque de pequeño siempre fui
muy delgado, y buscaba la manera de ganar algunos quilos de masa muscular,
sobretodo en el tronco superior.
A partir de ahí me “enganché” en parte por los compañeros de
entrenamiento (Mi primo) un incentivo para ir al gym y posteriormente
desarrollé pasión por la actividad en sí misma, lo que me llevó a cursar
diferentes titulaciones de instructor de fitness y de entrenador personal.
Curiosamente, una vez que empecé la carrera de psicología,
lo vi claro. Tenía que existir alguna relación entre deporte y psicología y fue
cuando conocí al Profesor Alexandre García-Más, uno de los pioneros de la
Psicología del deporte en España. El aparte de otras asignaturas daba la
asignatura de “psicología deportiva”, fue entonces cuando supe hacia donde
quería ir.
Para animar a los
indecisos para dar ese paso adelante, ¿Cómo
resumirías en una palabra o frase el deporte y sus beneficios en tu caso?
T: El deporte, como la vida, es una competición contra uno
mismo, contra nuestros propios miedos y anhelos, contra el avanzar o quedarme
estático.
" Le llaman SUERTE, pero es CONSTANCIA
Le llaman CASUALIDAD, pero es DISCIPLINA
Le llaman GENÉTICA, pero es SACRIFICIO
Ellos hablan, TÚ ENTRENA"
Ana de Cevallos
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